REFORMA CONSTITUCIONAL PARA EMPEZAR A CAMBIAR A FONDO LA SEGURIDAD SOCIAL

El Sindicato de Trabajadores Postales (STP), integrante de la Confederación Sindical y Gremial del Uruguay (CSGU) reafirma su postura de rechazo a la reforma de la seguridad social aprobada por el gobierno, así como su apoyo al plebiscito como forma de enfrentarla. Los trabajadores postales apuestan por una reforma constitucional para empezar a cambiar a fondo la seguridad social. “Y que si un trabajador tiene 60 años se pueda jubilar, que la jubilación mínima se equipare al salario mínimo, igualar el aporte de las grandes empresas al de los trabajadores y que se eliminen las AFAP y se reintegren todos esos fondos al BPS para mejorar el sistema. Para que realmente la Seguridad Social en nuestro país sea universal, integral, estatal, de solidaridad inter e intrageneracional, justa, suficiente y sin fines de lucro”. Porque “si sólo se busca eliminar la actual ley aprobada en el parlamento, objetivamente se está del lado del Capital y en contra de los intereses de clase de los trabajadores”.

El sindicato entiende que es necesario llevar adelante una reforma de la constitución que garantice el que los trabajadores se puedan jubilar a los 60 años de edad, aumentar las jubilaciones y pensiones, eliminar todas las AFAPs y que esos cuantiosos fondos acumulados por los aportes de los trabajadores, vuelvan íntegros al BPS y –por lo menos – equiparar los aportes patronales del gran capital, con el de los trabajadores.

Para los postales se trata de dar una lucha para profundizar un sistema de seguridad social que represente los intereses de nuestra clase y de la inmensa mayoría del pueblo. Estos son los aspectos imprescindibles de esta reforma constitucional que apoyamos y por la cual luchamos.

Según el STP aceptar que nos aumenten la edad para jubilarse, es aceptar más años de trabajo, por lo tanto que nos exploten por más tiempo. Al tiempo que aumentar las jubilaciones y pensiones es el mínimo para sacar de la miseria a cientos de miles de jubilados.

Eliminar las Afaps va por el mismo camino. Que no nos sigan explotando por esa vía; y así terminar con el vaciamiento, la privatización y la liquidación del BPS. Además, porque todas las AFAPs funcionan bajo el régimen del mercado y su fin es lucrar con el dinero que aportamos los trabajadores por medio del “ahorro individual”. Y cualquier régimen de “ahorro individual” en materia de seguridad social, es contrario a los intereses de clase de todos los trabajadores.

Desde el STP se afirma que vamos por el sistema de ahorro colectivo y solidario que sí representa nuestros intereses de clase. Equiparar los aportes patronales, también es el mínimo al que podemos apuntar en estas condiciones históricas.

Para ello entendemos que se trata hoy de plantar bandera. De torcerle el brazo al gobierno, al FMI, a sus aliados y cómplices que apuntan a profundizar la explotación de los trabajadores.

En otras palabras: rechazamos que se resuelvan los llamados déficits fiscales (que son subvenciones directas o indirectas a las clases dominantes) con ajuste y recesión. Así se esconden intereses y privilegios del gran capital que castigan a las víctimas y favorece a los victimarios. En los últimos tiempos venimos escuchando diferentes voces que afirman la necesidad de modificar el sistema de Seguridad Social existente porque no da para más. Podemos en algunos puntos coincidir con dicha afirmación, pero nuestra solución pasa por otro lado.

Haciendo un poco de historia en los años 90 se decía y argumentaba elementos similares a los actuales sobre la viabilidad del sistema y la solución que nos impusieron a los trabajadores.

Imponiendo las AFAPs, empresas públicas o privadas, pero todas bajo el derecho privado, o sea, estas empresas son lucrativas, o sea obtienen ganancias por nuestro trabajo bajo la forma de “aportes”.

A diferencia de cualquier empresa privada donde el empresario pone el capital en las AFAPs el que pone la plata son los trabajadores. Y las AFAPs le cobran al trabajador un porcentaje de lo que el trabajador aporta, o sea te cobran por guardarte tu plata mientras que si uno la guardará en un banco el banco nos paga intereses.

Se anunciaron ganancias impresionantes que tendríamos los trabajadores con este sistema. Pero lo cierto es que a la fecha las jubilaciones por AFAPs en promedio pagan 7 mil pesos por mes, mientras el difamado BPS paga 27 mil pesos, para las mismas condiciones.

Cabe recordar que con la ley de los cincuentones le robaron el 10% de lo que cobraría el trabajador si pasaba al BPS y con ese descuento y toda la inmensa mayoría de los cincuentones prefirió pasarse al BPS.

En pocas palabras las AFAPs pública o privada no sirven y hoy se intenta mejorar el sistema con más AFAPs, parece una joda pero es lo que está sucediendo.

Por eso el tema no es solo la ley sino el sistema mismo y es por ello necesario ir al fondo ahora porque oportunidades como estas no van a volver a repetirse en corto plazo. Algunos datos a tener en cuenta: hoy hay empresas que no le pagan al BPS el aporte patronal por estar exoneradas dicha cifra ronda los 380 millones de dólares o sea la mitad de la asistencia financiera al BPS.

El aporte del trabajador es de un 15% y las empresas médicas y de educación privada, las iglesias, etc aportan el 0%, de transporte el 3,5% la mayoría de las empresas el 7,5%.

¿No sería justo que todos realizáramos el mismo aporte?, y si alguno lo ve exagerado le recordamos que hay empresas que dan ganancias extraordinarias sin embargo aportan el 3,5% o 0% a la Seguridad Social.

Otro dato importante es que miles de trabajadores que llegan a los 60 años de edad no llegan a los 30 años de trabajo (exigencia mínima para jubilarse) o sea el problema de aumentar la edad no es por la expectativa de vida sino para asegurar más años de aporte a las AFAPs y para aumentar la cantidad de mano de obra en el mercado laboral, o sea generando desocupación y luego rebaja salarial; o sea más explotación.

Estos son algunos elementos para tener en cuenta al momento del debate, así como por ejemplo, en el pago de las indemnizaciones por enfermedad son por parte del BPS y si el trabajador está afiliado a la AFAPs está no pone un solo peso. Ni que hablar de los niños con enfermedades raras que están a cargo del BPS o las asignaciones familiares, o el seguro de paro, nuevamente las AFAPs no ponen un solo peso.

Lo que recaudan las AFAPs antes de la reforma equivale al doble de la asistencia financiera que recibe el BPS anualmente. Entonces cuando observamos los datos sería justo con nosotros seguir esperando que los que han mantenido a las AFAPs ahora van a modificar algo a favor de los trabajadores.

Por eso la importancia estratégica e histórica de un plebiscito que Reforme la Constitución.

Reforma constitucional para empezar a cambiar a fondo la seguridad social.

Y que si un trabajador tiene 60 años se pueda jubilar, que la jubilación mínima se equipare al salario mínimo, igualar el aporte de las grandes empresas al de los trabajadores y que se eliminen las AFAPs y se reintegren todos esos fondos al BPS para mejorar el sistema.

Para que realmente la Seguridad Social en nuestro país sea Universal, Integral, Estatal, de Solidaridad inter e intrageneracional, Justa, Suficiente y sin fines de lucro.

Si solo se busca eliminar la actual ley aprobada en el parlamento, objetivamente se está del lado del Capital y en contra de los intereses de clase de los trabajadores.

Fuente: Diario La Juventud

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